Cuando una traducción es de buena calidad, nadie parecer notarla. Pero cuando la calidad es mala, no pasa desapercibida.

Nicole Loney 25 mar. 2021 5 minutos de lectura
El tema de esta publicación del blog es el poder de una buena traducción y cómo evitar errores de traducción.
Una mosquitera que en español protege contra el incesto en lugar de los insectos. Una etiqueta de ropa que piensa que el país China es «porcelana» en varios idiomas. Un cartel sueco que indica a los angloparlantes que «trituren la ventana». Para ver una interminable variedad de entretenidas traducciones erróneas, solo tienes que visitar cualquier plataforma de redes sociales y echar un vistazo a las etiquetas #badtranslations o #translationfail.

No siempre es tan gracioso
 
Pero las malas traducciones no siempre pueden encontrarse divertidas, compartirse y olvidarse. En 2001, un fabricante estadounidense de leche de fórmula para bebés tuvo que retirar 4,6 millones de latas de uno de sus productos porque las instrucciones de preparación se habían traducido incorrectamente al español, lo que creaba un riesgo de enfermedad grave si se seguían las instrucciones en español. Aunque aparentemente el problema fue detectado antes de que ningún bebé sufriera daño, fue un error muy caro. 
 
Y el año pasado, una plataforma de red social se vio obligada a emitir una profunda disculpa al pueblo de Tailandia (y a desactivar su función de traducción automática) después de que un breve mensaje en inglés sobre el cumpleaños del rey tailandés se tradujera automáticamente en una publicación que supuso una gran ofensa
 
Cuatro formas de garantizar la calidad de una traducción
 
La mayoría de los ejemplos que encontramos divertidos son el resultado de una traducción automática deficiente, sin revisión por parte de una persona que entiende el contexto correctamente y habla con fluidez ambos idiomas. El ejemplo tailandés anterior muestra por qué las empresas deberían pensárselo muy bien antes de utilizar la traducción automática sin posedición humana. 
 
Pero si bien añadir un traductor profesional al proceso es la primera línea de defensa contra la vergüenza (o peor), la experiencia del fabricante de leche de fórmula para bebés muestra que los errores todavía pueden ocurrir. Mientras se necesite la intervención humana para lograr una traducción de calidad, debemos protegernos, en la medida de lo posible, contra los errores humanos.
 
Aquí hay cuatro maneras de hacerlo.
 
1. Añadir mentes al proceso
 
La traducción (o traducción automática con posedición) sin revisión adicional puede ser la elección adecuada para determinados tipos de contenido. Sin embargo, cuanto mayor sea la probabilidad de error (o más graves sean sus posibles consecuencias), más deberías considerar la posibilidad de añadir uno o más revisores al proceso. 
 
Un revisor lingüístico evaluará las cuestiones de estilo y matices y, además, detectará los errores de ortografía, gramática y significado. Un revisor experto en la materia (que hable el idioma de destino) puede evaluar la precisión y la idoneidad de una terminología y afirmaciones específicas. 
 
Lógicamente, resulta útil que los traductores y revisores dispongan de buenas herramientas para lograr, evaluar y realizar un seguimiento de la calidad. La herramienta de traducción asistida por ordenador (TAO) que utilicen debe incluir comprobaciones de verificación para ayudar a identificar y solucionar problemas comunes, relacionados, por ejemplo, con la puntuación, el formato o los caracteres especiales, de modo que la atención humana pueda centrarse directamente en transmitir el mensaje de la forma correcta. 
 
2. Garantizar la coherencia terminológica
 
No quieres que un revisor, especialmente un experto en la materia que puede que no sea traductor, deshaga involuntariamente los esfuerzos concretos del traductor o revisor lingüístico por emplear la terminología aprobada por la marca de forma coherente. 
 
Puede que el uso incoherente de la terminología no sea el peor error de traducción, pero puede causar confusión entre el público objetivo. En un mundo digital en el que las personas tienen más opciones que nunca, las marcas con mensajes claros y coherentes en todos los idiomas tienen más posibilidades de prosperar. 
 
Lo ideal es que todas las personas implicadas en la traducción, ya sea una parte esencial o secundaria de su trabajo, tengan acceso a una base de datos terminológica bien mantenida. Esto se puede conseguir fácilmente hoy en día con sistemas de gestión de terminología basados en la nube que permiten a cualquier persona con un navegador acceder a la información terminológica que necesita, lo que aumenta las posibilidades de una traducción coherente y de calidad. Si ya utilizas glosarios en hojas de cálculo, puede ser muy fácil convertirlos en una base de datos terminológica dentro de un entorno de traducción en la nube
 
Cuando más personas pueden acceder a tu base de datos terminológica, también se amplía la comunidad que puede contribuir de forma significativa a las decisiones terminológicas. Esto abre el camino para crear un proceso de aprobación y actualización sólido y colaborativo para los términos que deseas utilizar y evitar, un paso importante en un proceso de control de calidad maduro. 
 
3. Formalizar la evaluación de la calidad
 
Otra forma de madurar el proceso de control de calidad es formalizar el sistema utilizado por los revisores lingüísticos para evaluar las traducciones y proporcionar comentarios. Esto implica el uso de una herramienta de evaluación de la calidad de la traducción (TQA), que idealmente está integrada en el proceso de traducción. 
 
Una evaluación de la calidad de la traducción ofrece un marco para categorizar y puntuar de forma homogénea la gravedad de los errores en la traducción. Esto significa que, con el tiempo, puedes evaluar la calidad de la traducción que estás logrando en todos los proyectos o realizar un seguimiento del progreso de cada uno de los traductores. También es una forma mucho más eficaz de proporcionar comentarios significativos a los traductores y ayudarles así a evitar elecciones que no se ajustan a tus necesidades. 
 
La funcionalidad de evaluación de la calidad de la traducción en las herramientas TAO sigue siendo relativamente nueva, lo que significa que debes buscar mejoras continuas en la facilidad de uso a medida que los desarrolladores se centren en cómo hacer que el proceso de categorización y puntuación sea lo más sencillo de usar posible. En nuestra propia implementación, por ejemplo, ahora puedes optar por no tener ventanas emergentes de TQA en cada modificación (anteriormente, la única forma de hacerlo). En su lugar, los revisores pueden finalizar primero su revisión y, a continuación, pasar por todas las modificaciones para categorizar los errores de TQA. 
 
4. Transcreación: utilizar las herramientas adecuadas
 
Una cosa para la que tradicionalmente no se han diseñado las herramientas TAO es la transcreación. Por lo tanto, es una buena noticia ver este cambio
 
La transcreación puede llevar a un nuevo nivel la calidad de los contenidos de gran valor, pero es mucho más similar a la creación de contenidos que a la traducción. Los traductores a los que se les ha pedido que transcreen normalmente querrán ofrecer una serie de opciones diferentes, comentar los motivos de las diferentes opciones y, posiblemente, proporcionar traducciones inversas para ayudar a los revisores a evaluar la precisión y la calidad de las distintas opciones. Es un gran paso adelante trasladar estas cosas al entorno de la traducción asistida por ordenador, ya que la herramienta TAO automatizará una serie de procesos que hacen que la transcreación sea especialmente laboriosa de gestionar. Al eliminar el esfuerzo de la gestión de la transcreación, este se centra firmemente en conseguir traducciones de calidad que den en el clavo. Además, la transcreación también se almacenará en una memoria de traducción, lo que puede resultar útil para futuros trabajos (especialmente en el nivel de coincidencia de fragmentos). 
 
El compromiso con la calidad
 
Cualquier empresa que desee evitar los peores errores de la traducción automática debe diseñar un proceso de localización centrado en la calidad y utilizar tecnologías de traducción que faciliten la evaluación y garanticen la calidad. Lo mismo vale para cualquier empresa que desee utilizar la transcreación para sorprender al público en cualquier idioma y cultura. Dondequiera que tus necesidades de traducción se encuentren en el espectro, desde la traducción automática sin procesar hasta la transcreación, es el momento de preguntarse: ¿estamos aplicando el control de calidad de la forma correcta? 
 
Ponte en contacto con nosotros para obtener más información sobre cómo pueden ayudarte nuestras herramientas.
Nicole Loney
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Nicole Loney

Directora de marketing de productos
Con una formación académica y profesional en marketing desde que se graduó en la Universidad de Aberystwyth en 2015, Nicole Loney es ahora directora de marketing de productos de Trados. Nicole se centra en los mercados de traductores autónomos y proveedores de servicios lingüísticos, y es responsable de lanzar nuevos productos, generar contenidos centrados en los productos y realizar estudios de mercado. Gracias a su título en marketing y francés, Nicole ha desarrollado una pasión por el comportamiento de los consumidores, al comprender lo que necesitan los clientes y orientarlos hacia soluciones que les ayuden.
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